Cerdeña, con sus maravillas naturales, sigue sorprendiendo al mundo. Recientemente, Cala Goloritzè, una de las playas más emblemáticas de la costa oriental de la isla, ha conquistado el primer lugar en el prestigioso ranking mundial «The World’s 50 Best Beaches 2025«, superando a otros destinos exóticos de renombre internacional. Este logro resalta la extraordinaria belleza y pureza de este lugar, famoso no solo por sus aguas cristalinas y guijarros blancos, sino también por su naturaleza intacta.

Una «belleza salvaje» que le ha llevado al podio. «Tiene el poder de emocionar desde el primer vistazo», se lee en las motivaciones del concurso. «Ya sea vista desde lo alto o estando en la orilla con los pies en el agua, el paisaje es verdaderamente impresionante.»

Una playa que parece suspendida en el tiempo, sin instalaciones ni estructuras artificiales, que conserva su encanto primitivo, envuelta en un silencio místico que la hace aún más especial. El pináculo de piedra caliza de 143 metros que se eleva sobre el mar, similar a una catedral natural, es uno de los elementos que la hacen tan fascinante, atrayendo cada año a escaladores y amantes de la naturaleza. El agua aquí es increíblemente clara y perfecta para nadar, pero lo que realmente distingue a esta playa son los grandes esfuerzos de conservación que la protegen. Declarada monumento natural en los años 90, Cala Goloritzè sigue estando extraordinariamente preservada. Es la combinación perfecta entre belleza natural virgen y una experiencia de playa sin igual.

A solo unos pasos de esta maravilla, el Arbatax Park Resort representa la elección ideal para quienes desean explorar la Cerdeña más auténtica, combinando la naturaleza salvaje con una estancia exclusiva.